
Daniela Álvarez, dirigente estatal del PAN, denunció el hallazgo de otra "Clínica del Bienestar", un espacio que, lejos de estar funcionando como centro de salud, fue utilizado como escaparate propagandístico de la senadora morenista Andrea Chávez. La instalación, recientemente inaugurada, presume ser parte de los esfuerzos federales en materia de salud. Sin embargo, la clínica no solo carece de funcionamiento real, sino que su infraestructura y recursos fueron adornados con imágenes, logotipos y mensajes alusivos a la figura política de Chávez. Más que atender pacientes, la supuesta clínica parece atender intereses personales. Daniela Álvarez no se guardó nada. Señaló que este acto representa una muestra de cómo en Morena ya no existen límites ni respeto siquiera por su propia Presidenta, a la que abiertamente la senadora morenista está desafiando dos semanas después de que le pidió al partido intervenir ante estos actos que evidentemente tienen motivaciones electoreras. Utilizar instalaciones públicas para promover aspiraciones individuales, dijo la lideresa panista, no sólo es corrupción; es un desafío abierto a la autoridad moral que el partido presume desde Palacio Nacional. El mensaje de Álvarez es contundente, en el sentido que desde el PAN, seguirán alzando la voz y exhibiendo estos excesos "hasta donde tope". Mientras tanto, en el oficialismo, la omisión ante casos como este comienza a revelar una fractura interna que ni el discurso de unidad logra ocultar. Por lo pronto, se dice que en el Instituto Estatal Electoral (IEE) la denuncia contra Andrea avanza lento, como sin ganas.