
Cuando parecía que el proyecto del Centro de Convenciones por fin tomaba rumbo, de nuevo saltan las dudas. Javier Gómez Ito, presidente del Fideicomiso del Centro de Convenciones, aseguró ayer que ya se analizan cinco predios con un presupuesto de 207 millones de pesos solo para el terreno, sin descartar que el Municipio o el Estado tengan que entrarle con más recursos. Incluso se plantea que los adeudos que ambos gobiernos tienen con el fideicomiso —unos 40 millones de pesos— podrían abonarse como parte del pago. Suena bien, pero el casete ya está rayado... Y como si hiciera falta más polémica detrás de este tema, el empresario Lázaro Flores, dueño de Las Anitas, lanzó un reto público: si logran construir el centro en tiempo, forma y costo, él paga la mitad; pero si no, que el fideicomiso cargue con esa parte. Suena temerario, pero también lógico cuando asegura que ha puesto sobre la mesa su propio centro, ya equipado, funcional y con terreno incluido, por un precio menor al presupuesto estimado.