La Columna

DURA EMBESTIDA

  • Por Editora M

La candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sufrió una dura embestida desde ayer en redes sociales a través de una denuncia pública que se propagó como pólvora en distintas páginas de Facebook de mediano alcance. Es de cierta manera normal que se presenten este tipo de campañas negras que buscan enlodar la imagen y reputación de algunos contendientes sobre todo cuando son anónimas pero ésta tiene la particularidad de que tiene nombre y apellido completos. A través de un escrito, el orquestador del linchamiento pone en duda su integridad como abogada, como persona y hace señalamientos hasta de sus familiares. La disque carta íntegra expone que a la candidata se le ha señalado de abusar de sus contactos y de su supuesto poder, favoreciendo a su familia en situaciones cuestionables y vergonzosas. Dice que ella ayudó a su hermano a evadir sus responsabilidades como padre y colaboró legalmente para despojar a la ex esposa de su hermano de su casa, donde además vivía una de sus sobrinas, dejándola sin hogar. “También se encargó de que a su otra hija se le asignara únicamente una pensión por un año, y perjudicó a sus dos sobrinas dejándolas sin casa”, señala. Entre otras cosas, también que ha brindado ayuda legal y protege a su hermano Marco Antonio, “quien, además, ha agredido físicamente a múltiples mujeres y las ha acosado, y violentado sexualmente, esto, está en demandas que se han seguido y tengo grabaciones de los ministerios públicos, donde el caso fue cerrado por órdenes y porque se repartió dinero”. El escrito es firmado por una tal Angélica González Núñez, quien dice ser profesionista y mamá, y que la conoce a ella y a su familia. Hasta el momento, la aspirante ha hecho mutis, pero será bueno saber si reacciona o por lo menos se deslinda. Así es el juego a veces en las campañas políticas, aunque los actores en juego no sean precisamente políticos.