BAJO SOSPECHA
- Por Editora M
Este martes saldrán mil chispas en el Congreso del Estado de Chihuahua, si los diputados, particularmente los del PAN y sus aliados, se equivocan en la elección de la nueva presidencia de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH). Existe la advertencia de que podrían estar entregándole esa vital institución al crimen organizado, si finalmente seleccionan a Yuliana Ilem Rodríguez González como la nueva presidenta. Yuliana Ilem es sobrina de la ex procuradora del Estado, Patricia González; fue señalada por su propio tío, hermano de la exprocurdora, como cómplice de un grupo delictivo dentro de Averiguaciones Previas, hoy Fiscalía General del Estado, motivo por el cual salió huyendo de la entidad. Señalan los analistas que durante el sexenio de César Duarte, no se esclarecieron serias denuncias relacionadas con Rodríguez González y que, pese a que en esa época no se investigó a fondo, no debería ser pretexto ahora para mirar hacia otro lado. La falta de escrutinio del pasado no exonera a los diputados actuales de su responsabilidad de garantizar que la CEDH permanezca como un bastión de la defensa de los derechos humanos, y no se convierta en otra pieza más en el tablero del crimen, dicen. También que el peligro de normalizar la captura de instituciones por intereses oscuros es inmenso. Recordemos que muchos de los peores episodios de violencia en Chihuahua fueron posibles gracias a la complicidad, la omisión y la corrupción de funcionarios que debían proteger a la ciudadanía. No se trata de linchar públicamente a nadie, pero sí de exigir a nuestros representantes que sean estrictos, críticos y responsables en una decisión que marcará el rumbo de los derechos humanos en el estado. Hay que mencionar que la terna se completa con Georgina Alejandra Bujanda Ríos y Gildardo Iván Félix Durán. Ahora el Pleno deberá elegir por voto secreto a quien encabezará la CEDH por los próximos cinco años. El proceso, iniciado en noviembre de 2024 y aparentemente diseñado para garantizar transparencia, queda bajo sospecha cuando se considera que, entre los nombres propuestos, se menciona a la sobrina de Patricia, situación que resulta por demás extraña.